Territorio Ancestral, natural y salvaje
Constituido por distintos, pero complementarios ecosistemas, emergen atardeceres rojos matizados en extensas sabanas que son testigos de la labor y expresiones culturales del trabajo del campo de la cultura llanera, es aquí donde confluyen la Amazonía y la Orinoquía para explorar y sorprenderse en un territorio que alberga secretos arqueológicos en escenarios que manifiestan nuestro pasado milenario representados a través de pigmentos minerales rojizos y figuras representando escenarios donde el ser humano interactúa con animales y su entorno, así como caminos de rocas que conducen a referentes conocidos como lugares sagrados, aguas cristalinas que evocan el reencuentro con la naturaleza y la importancia de la restauración. Ríos, cascadas, aves y aventura son los elementos que sobresalen de esta mezcla de una geografía multifacética de grandes praderas de la cuenca del río Orinoco en el norte y los impolutos bosques milenarios de la Amazonía en el sur, como el vasto corazón verde de Colombia, este es un lugar de colosales cielos abiertos y monumentales ríos que se parecen a ningún otro.